Israel y la Iglesia ¿unidos o separados en Cristo?
No obstante, el N.T. presenta un factor determinante para distinguir o unificar a estos grupos: la fe en Jesucristo.
Los judíos creyentes en Jesús son miembros de la iglesia actual, y los que le rechazan no lo son. De igual manera los gentiles que rechazan al Mesías permanecen separados tanto de Israel como de la iglesia en todo sentido.
Los judíos que rechazan al Mesías son considerados enemigos de Dios y ramas removidas del olivo israelita, mientras que los gentiles que le reciben, son reconciliados con el Padre y vinculados con Abraham por la fe *(Rm 9:17-29; Gl 3:28-29).*
Cristo es la piedra angular del pueblo de Dios y la roca de tropiezo para los que no creen *(Rm 9:32-33; 1P 2:6-8).*
Luego de su llegada, Jesús define quién es la familia, el verdadero pueblo, los herederos de las promesas, y el linaje escogido de Abraham *(Mt 12:46-50).* Incluso, los israelíes étnicos sólo serán reinjertados en la descendencia de Abraham porque Dios derramará *“el Espíritu de gracia y de súplica” “sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén”, y mirarán a Jesús, “a quien han traspasado” (Zc 12:10).*
Esta enseñanza es muy clara en las Escrituras. El apóstol Pablo dijo que Jesús: *“es nuestra paz, quien de ambos pueblos hizo uno… para reconciliar con Dios a los dos en un cuerpo”. “No hay judío ni griego… porque todos sois uno en Cristo Jesús. Y si sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa” (Ef 2:14,16; Gl 3:28-29).*
La iglesia de Jesucristo es en realidad la descendencia escogida de Abraham en la actualidad. Quienes no forman parte de ella, son excluidos del linaje Abraham. Como dijo Jesús a unos judíos incrédulos: *“Si sois hijos de Abraham, haced las obras de Abraham… Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais, porque yo salí de Dios… Sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre” (Jn 8:39,42,44).*
Incluso Pablo afirmó que Dios ha permanecido fiel a sus promesas a los judíos porque ha incluido a algunos de ellos en la iglesia Cristiana. Como leemos en su carta a los Romanos: *“¿Acaso ha desechado Dios a su pueblo? ¡De ningún modo! Porque yo también soy israelita, descendiente de Abraham, de la tribu de Benjamín” (Rm 11:1).*
Pero aún debemos preguntarnos: _¿Acaso esto es todo lo que enseña la Biblia con respecto a los judíos incrédulos?_
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